lunes, 30 de agosto de 2010

Con la Iglesia Hemos Topado

El personaje cumbre de Cervantes cuando tropieza en su camino con una parroquia, disipa todos sus delirios, por primera vez interpreta rectamente la realidad e identifica correctamente -al bulto que hacía la sombra... cuando vio una gran torre- como la iglesia principal del pueblo. Y punto. Esta vez el locuaz caballero, respetuoso, se guarda todo comentario y sigue en su afanosa búsqueda del alcázar de la del Toboso, sin otra alusión al súbito encuentro con la Casa de Dios.

En el tortuoso camino del ahora estancado proceso cubano, con sus crónicas dificultades económicas en estado de agudización, su tradicional intolerancia para el disenso y abierta represión de la oposición al sistema, con presos “contrarrevolucionarios” pacíficos cuyos delitos han sido expresar, de una forma u otra dentro de la isla o al exterior, su inconformidad con el régimen y divulgar además presuntas violaciones de derechos humanos; en medio de un marasmo financiero sin precedentes , cuando el embargo comercial del mercado más favorable y cercano hace mayores estragos aparece, de súbito, por primera vez atendida por el Poder en forma significativa, la Iglesia cubana.

Las conversaciones entre Raúl Castro y el Cardenal Ortega y Alamino, como ocurre en las negociaciones serias se realizan con discreción e información muy limitada a los medios. Resultan de ellas la liberación de decenas de presos por motivos políticos que acceden a trasladarse a otros países, se controla abruptamente la sospechosa ira del “pueblo enardecido” que se traducía en actos de repudio relativamente violentos contra Damas de Blanco y la madre de Orlando Zapata en Banes, y se promete excarcelar después a los presos que no accedan a abandonar su país, cosa que todavía está en veremos…

El resto no es silencio. De la gestión entre la Iglesia y el Gobierno y que pareció iniciarse a instancias de éste conocemos, como en los icebergs, lo que aparece sobre la superficie y que suele ser un mínimo del total.

Y he aquí que aun con ese conocimiento escaso, algunos se comportan con mayor grado de locura y fantasía que el caballero de la triste figura y la emprenden   contra la Jerarquía Católica que ha participado y dado la cara en una gestión que ha conducido fundamentalmente el gobierno. Es verdad que quedan muchas interrogantes. Pero la sola aceptación de una Institución tan independiente como la Iglesia Católica como válido interlocutor es, como dijo su Eminencia el Cardenal, un paso nuevo sin precedentes. Fortalecer ese interlocutor, y aglutinar a los cubanos de todas las tendencias en el reconocimiento y el respeto a esa Institución podría conducir potencialmente a una salida gradual, no traumática y aceptable para todos, del estancamiento suicida en que se halla la sociedad cubana. Apostar por ello debiera aplazar las ansias protagónicas de aquellos prontos a la crítica y a las exigencias sin base de sustentación. Se ahorrarían, después de la primera enervación que causan las posturas extremas y pasionales de la retórica beligerante, hacer el ridículo.

jueves, 26 de agosto de 2010

La Guerra Innecesaria

Ahora en Septiembre quedarán en Iraq menos de 50 000 tropas de Estados Unidos, como entre- nadores y asesores de policías y ejército del gobierno de una supuesta democracia parlamentaria. Con la evacuación de las tropas de combate concluida, se ha abatido a lo largo del país una ola de ataques como en los peores momentos de la contienda. Julio ha acumulado 535 muertos y 1043 heridos. Es el peor balance en los últimos dos años y agosto va por igual o peor camino con incidentes mortales a diario. El Iraq que EEUU deja “liberado” se presenta bastante descorazonador. El saldo neto fue el derrocamiento del régimen de Saddan Hussein, un sangriento dictador, pero a fin de cuentas un enemigo poderoso, decidido y resuelto del régimen Iraní, hoy en día principal amenaza a la paz mundial, aunque tenaces y desorbitados aspirantes al Nobel afirmen lo contrario.

El saldo de la política aventurera de Bush hijo, del torpe ejecutor Rumsfeld y del halcón tras bambalinas Cheney no puede haber sido peor para los intereses de Estados Unidos. Ingobernabilidad a ojos vista, cuando aún no se han ido todos los militares de la coalición, en un país petrolero clave en la crítica zona geográfica en que está situado. ¡Y a qué precio!

Los estimados más conservadores hechos con base solamente en las partidas presupuestarias aprobadas rondan los 338 mil millones de dólares. Sin embargo, la Oficina de Presupuesto del Congreso en su reporte de agosto de este año calculó el gasto total en 709 mil millones desde el 2003 al 2010. Es imposible desvincular este derroche insensato y fútil de la crisis económica en que la administración anterior dejó sumido al país, sin negar que operaran otros factores, fundamentalmente la desregulación financiera y la burbuja inmobiliaria.

Lo peor de todo es el magro resultado, incluso contraproducente,  que hoy palpamos en Iraq. Las “armas de destrucción masiva” de Saddan, convertidas en el vellocino de oro del trío Bush, Rumsfeld, Cheney, nunca aparecieron. Hoy sabemos que el costoso derrocamiento de la tiranía de Hussein constituyó una guerra innecesaria.

lunes, 16 de agosto de 2010

As Time Goes By (Al Pasar el Tiempo)

"Porque el tiempo es una invención del hombre, es el espacio que media entre sucesos diferentes, así se inventó el tiempo; pero ¿cuando empezó el tiempo? Habría que explicarse eso. Es todo muy complicado" Fidel Castro 84

Craig Callender, profesor de Filosofía en la Universidad de California, publica un artículo en La revista Scientific American de junio de este año titulado “¿Es el tiempo una ilusión?”. No es la primera vez que las posiciones filosóficas idealistas pretenden valerse de ciertas contradicciones de teorías de la Física para escamotear la existencia objetiva de aspectos de la realidad. Desde los tiempos de Sócrates (siglo IV AC) se intentaba desmenuzar el concepto de Tiempo. Federico Engels en la sección primera del Anti-Dhüring, dedicada a la filosofía, bate con éxito las concepciones idealistas del mundo que propugnara Eugen Dühring, entre ellas “el contenido del tiempo”. Esto a fines del siglo XIX.
Ahora, casi siglo y medio después, un grupo de físicos y filósofos se afanan en sembrar dudas sobre la existencia real del tiempo. Veamos en forma simple sus principales argumentos:

 La negación del carácter unidireccional del tiempo (pasado-presente-futuro) planteada por el físico Ludwing Boltzman debido a que, en el papel, las leyes de Newton trabajan igualmente bien adelante y hacia atrás en el tiempo. Por cierto, esta propuesta del tiempo bidireccional, meramente teórica, hecha a principios del siglo XX, hasta la fecha no ha sido aceptada por la comunidad de físicos.

 La teoría general de la relatividad exige la admisión de varios tiempos diferentes (coordinado, apropiado, global) lo que inquieta a algunos físicos que consideran que una teoría unificada tendría que eliminar a esa variable como tal.

 El tiempo podría no tener una existencia independiente, sino surgir como una simple manera de describir las relaciones entre objetos.

 La relatividad aparentemente ha asimilado el tiempo al espacio: lo ha convertido en una mera dirección más dentro del espacio-tiempo.

Estas y otras muchas consideraciones, siempre vestidas de un atuendo supuestamente científico, buscan la atención de los neófitos con la pretensión de hacer desvanecer el tiempo ante nuestra asombrada vista, tal y como el ilusionista David Coperfield hizo “desaparecer” la Estatua de la Libertad.
Los físicos nos quieren impresionar con estas especies de aporías modernas, Zenón quiso convencernos de que nunca el veloz Aquiles podría dar alcance a la tortuga.

Una cosa es que desconozcamos la naturaleza esencial del tiempo y otra que podamos desentendernos de él mediante las contradicciones y debilidades de nuestra propia ignorancia. Las relaciones causales sobre las que se asientan la mayoría, si no todas las leyes científicas son inconcebibles sin el tiempo ¿Cómo podría una consecuencia no suceder a su causa? Las predicciones de la teoría probabilística requieren del tiempo para ser válidas ¿Acaso en un dado tirado podría salir el 5 y el 3 a la misma vez? Por otra parte, si bien la teoría de la relatividad general exige la descomposición del tiempo en diversas características, la Mecánica Cuántica tiene en el tiempo su componente esencial: la descripción completa de los objetos viene dada por una función matemática llamada el estado cuántico, la cual evoluciona continuamente en el tiempo. Más elemental aun, y en términos físicos, la velocidad (e/t) y la aceleración (ΔV/t) son magnitudes básicas que dependen enteramente del tiempo. El tiempo es la métrica que separa los eventos, es el medio en el que se produce el cambio y el Cambio es  como dicen que debe ser Dios, eterno y omnipresente pero a diferencia de Aquel, a este podemos verlo.

Conclusión: Si bien la física moderna no ha dado con la naturaleza exacta y completa de esta variable de la duración, de esta cuarta dimensión, de este río eterno que (mientras que no me demuestren lo contario) fluye en una sola dirección, hay una verdad absoluta en relación a él, que todos debiéramos tener presente: Nada resiste el paso del tiempo.

Y no te pierdas a Sinatra:

domingo, 8 de agosto de 2010

El Parto de los Montes








El alumbramiento fue el sábado 7 de agosto. Juzgue el lector por sí mismo. No digo nada.






jueves, 5 de agosto de 2010

Dicotomías Insalvables

En el mundo actual se ventilan una serie de decisiones de envergadura, que en algunos países ya han sido tomadas, y en otros las clases dirigentes y el pueblo debaten sin llegar a iniciar nuevos rumbos. En todas ellas se determina una posición ética defendible desde cualquiera de los dos lados del asunto. Son por eso dicotomías insalvables. Escogí 6, una menos que las maravillas.

La Pena de Muerte:
A favor y en contra es la dicotomía. Si bien es una aberración, que la sociedad y sus instituciones civilizadas organicen, como castigo, un ritual legal y de procedimientos para terminar una vida que no les pertenece, existen delitos horribles, asesinos en serie, masacres indiscriminadas en los que darle techo, alimentación, sanidad y otros beneficios de la prisiones, en pocas palabras, sostener la vida de los perpetradores de tales iniquidades es tan aberrante como la pena capital.

Aborto:
Los izquierdistas y “feministas” desfasados hablan del derecho de la mujer a una maternidad a voluntad y han llegado –en España- a autorizar el aborto de una menor de edad con 16 años sin información ni consentimiento paterno si es necesario. Los extremistas del otro lado condenan el uso del condón, la píldora del día después y hasta el aborto terapéutico, incluso con riesgo cierto de muerte materna si no se interviene. De nuevo la contradicción planteada en términos absolutos no tiene solución razonable ni ética, que no es lo mismo, pero es igual.

Inmigración:
Aquí la encrucijada no es tan clara. En muchas zonas hay un flujo inmigratorio masivo hacia países aventajados respecto de los de origen de la migración. En Costa Rica, con una población de 4 millones de habitantes hay unos 155000 nicaragüenses viviendo legalmente y cerca de medio millón de indocumentados, es decir si sumamos otras nacionalidades la inmigración llega cerca de la quinta parte de la población total. Los indocumentados, mayormente mexicanos, en Estados Unidos se estiman en más de 12 millones. El promedio de marroquíes y otros africanos que llegan diariamente a costas de España es de varios cientos. La encrucijada no es clara porque las posiciones van desde lo que versan “no hay fronteras ni banderas, solo lenguas y maneras”, defensores de una utópica ciudadanía mundial, o como Martí que decía “Patria es Humanidad”,  hasta los minutemen que salen a cazar a los "espaldas mojadas" como si fueran animales. En el medio de estos extremos hay muchas propuestas para regular el tránsito fronterizo y legislar leyes como parches que, cada tanto, premian la ilegalidad con amnistías estimulantes del ciclo infinito. La cruda realidad es que para el conflicto de la inmigración ilegal no existe solución ética e institucionalmente válida.

Matrimonio homosexual:
Una vez más las posiciones opuestas no son conciliables. Los que ven el reconocimiento de esa institución “novedosa” la reclaman como un derecho humano. La no aceptación de la homosexualidad “con todos los hierros” es vista por ellos como clara discriminación. En la acera opuesta los más liberales aceptan un reconocimiento civil a esas inclinaciones y las asociaciones entre mariquitas y entre lesbianas, pero no admiten la denominación de matrimonio ni el derecho a adoptar. No hablemos de los homofóbicos, escandalizados con estos “derechos”. Yo, personalmente, creo que eso de extender a las instituciones sociales las variables de la intimidad sexual en términos de derechos humanos e igualdad ha ido demasiado lejos. Los fetichistas, los que practican el bestialismo, los partidarios de la poligamia, todos ellos y más podrían tener el mismo derecho que los homosexuales a demandas semejantes. El matrimonio de homosexuales que la Argentina, con su proverbial delirio europeizante, acaba de aprobar es una dicotomía absurda, generada por esnobistas que han hecho de la progresía un dogma pernicioso.

Suicidio asistido:
En Holanda el suicidio asistido es legal. Consiste en proporcionarle a una persona los medios suficientes para que pueda, ella misma, causarse la muerte. Hay que ponerse en el lugar de un sujeto en constante y perpetuo sufrimiento, desesperado de hallar una salida, cualquiera que esta sea, e impedido físicamente de perpetrar su propia “liberación” para entender a los que abogan por esta ayuda a morir. Basta, por otra parte, con conocer de los muchos casos en que un suicida fallido termina por arrepentirse de aquella decisión, supera la crisis y continúa una vida más o menos plena, para repudiar la posibilidad de aceptar ética y legalmente el oficio de asistente de la parca.

Eutanasia:
Es la acción u omisión que causa la muerte con el propósito de eliminar el sufrimiento,  practicada por el médico. Existen muchos argumentos atendibles en su contra. No obstante no son infrecuentes las circunstancias en que tanto pacientes como sus seres queridos, sin tomar la decisión final, desean y oran en pro de que sobrevenga de manera natural el alivio mortal.

Conclusión:
En la mayoría de las 6 disyuntivas parece razonable optar por una posición intermedia. La pena de muerte, el aborto, la unión civil de homosexuales, las leyes de inmigración pueden ser revisadas y atemperadas a la luz de las circunstancias contemporáneas y con el objetivo preciso de encontrar el punto medio. En cuanto a la eutanasia y el suicidio asistido parece muy difícil, si no imposible, evitar que cualquier legislación al respecto degenere en la práctica en irrespeto a la vida. A mi juicio, el testamento de vida hecho por el individuo, con antelación y en circunstancias de pleno ejercicio de sus facultades físicas y mentales ordinarias, debería ser la única guía válida a seguir por familiares y facultativos.