La excepción de la regla en el decursar de la que un tiempo fue la Revolución Cubana.
Hay que decirlo. En medio de los hipotálamos refrigerados de vacunos , los cafetos del cordón de la Habana, los búfalos, las ocas y los pollitos repartidos por núcleo, la desecación de la Ciénaga de zapata, los pedraplenes, la industria azucarera reconvertida en nada, la "torula", e innumerables más desatinos, el máximo líder tuvo un único y temprano acierto.
Ante la partida de la mitad de los médicos heredados de la república, a principios de los 60 no se dejó tentar por los "médicos descalzos" de la China Popular y oyó los consejos de la élite de científicos y médicos que quedaban. Así prodigó recursos para fundar en el sólido y amplio edificio del colegio Sagrado Corazón de Jesús el Instituto Superior de Ciencias Básicas y Preclínicas (ICBP-C) para formar, con una sólida base científica, una primera matrícula de alrededor de 600 estudiantes de medicina. Para ello recopilaron la mayoría de los bachilleres formados en los prestigiosos Institutos de Segunda Enseñanza, al tiempo que aceleraban una segunda camada mediante cursos de bachillerato pre-médico.
El ICBP-C inició su primer curso el 17 de octubre de 1962. Tres años después a unas pocas cuadras se erigía el Centro Nacional de Investigaciones Científicas, con un dispendio de recursos materiales y humanos de la más alta calidad. Ambas instituciones fueron el núcleo alrededor del cual creció el llamado polo científico de la Habana.
Para la formación exquisita de los médicos se complementó la base científica con una red de facultades de medicinas y hospitales docentes por todas las provincias, asegurándoles a los estudiantes una práctica clínica generosa y diversa con la colaboración prácticamente inconsulta de los pacientes y familiares.
Hoy es noticia que 4000 médicos cubanos van a prestar servicios en zonas apartadas de Brasil, adonde no suelen ir los acomodados profesionales de los países ordinarios. Se dice que Brasil pagará $4200 dólares por cada uno de los galenos cubanos y que estos percibirán un máximo de $1600. Solo proveniente de este país la entrada neta al gobierno será de unos 150 millones anuales.
Hay fuentes que afirman que Cuba mantiene unos 60000 médicos en 58 países que reportan un ingreso anual de $8000 millones . Para comparar, el turismo rinde tan solo $2500 millones.
Por cierto el 15 de abril pasado en este blog tratábamos de la aguda escasez de médicos primarios que va a experimentar Estados Unidos en breve, cuando unos 30 millones de personas accederán a algún seguro de atención médica por ley.
En conclusión, y aunque se percibe que la exquisita formación que recibían los médicos formados en Cuba un par de décadas atrás se ha venido deteriorando progresivamente, el tiempo ha demostrado que aquellas decisiones tomadas en el campo de las ciencias médicas tan pronto como en el año 1962 han sido quizá la excepción de la regla en las desastrosas acometidas RRR-Revolucionarias que en los diversos ámbitos de la economía, los servicios y la producción condujo con extremo voluntarismo el hoy Máximo Jubilado.
