Hace un par de meses un conocido mío que toma warfarina (cumadín) para mantener su coagulación sanguínea menos pronta que lo normal, le pasó que con la misma dosis del medicamento y aun después de elevarla su coagulación se mantenía “demasiado normal”. Me contó que el médico tratante y él revisaban la dieta intentando descubrir algún cambio en el consumo de alimentos ricos en vitamina K, la cual se necesita en la coagulación y es el blanco del medicamento anticoagulante. Pero nada. Luego supe que él se había hecho su limpieza dental semestral poco tiempo atrás. En su caso y el de otros pocos pacientes se norma tomar una dosis considerable de antibiótico una hora antes del procedimiento dental.
Resulta que una fuente importante de vitamina K es producida por las bacterias que alberga nuestro intestino grueso. Tal vez, pensé yo, el antibiótico produjo un cambio en la flora, que incrementó la vitamina K proveniente de la síntesis bacteriana en mi amigo y a eso se debía la necesidad de aumentar la dosis del anticoagulante ¿Y a qué viene esta anécdota sobre mi amigo, la vitamina K y las bacterias? Pues miren, que sí. Que la flora bacteriana que cobijamos en nuestro intestino grueso, las proporciones entre las distintas clases de ellas y sus posibles efectos deberían ser objeto de más estudios sistemáticos. Vean lo último de lo que me enteré.◘◘◘◘◘◘◘◘◘
________________________________________________________________Para que el Día de Dar Gracias no pase inadvertido en CubaDiversa, si lo desea conecte aquí con el tema alusivo a esta festividad que publicamos el año pasado: ¡Ay que bueno, que bueno un guanajo relleno!
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1 comentario:
Ya lo decía mi mamá,!mira que los blancos inventan!
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