Primero de una serie sobre lo que se juega en diferentes esferas de la vida
en las próximas elecciones de Estados Unidos.
El primer martes de noviembre va a
tener un tremendo impacto en la atención psiquiátrica de la población
estadounidense. No es asunto menor. En USA uno de cada
cuatro adultos (cerca de 60 millones de personas) tiene un trastorno
mental diagnosticable. Hace falta una atención consistente para prevenir las recaídas, que tienen efectos devastadores en los
pacientes y en sus familias. Sin embargo, menos del 40% de los pacientes con
enfermedades mentales severas reciben un tratamiento estable en Estados Unidos.
Millones de americanos con trastornos psiquiátricos ni siquiera tienen seguro médico, y
aun los que sí lo tienen se ven privados con frecuencia de tratamientos
necesarios. Esta gente, que carece del
apoyo de cabilderos ricos y poderosos,
siempre es vulnerable a las políticas del momento.
El Presidente de la Asociación Americana de
Psiquiatría presentó esta semana en la revista “The Lancet"
un artículo del que traigo un resumen.
El destino de la Ley de Salud Accesible (LSA) del presidente Obama es clave
para la Psiquiatría. Mientras que la plataforma de los Demócratas apoya la LSA,
el programa de los Republicanos tiene el compromiso de rechazarla. El Partido
Republicano ha indicado que mantendrá la prohibición de las exclusiones por desordenes
pre-existentes y la extensión de cobertura a dependientes hasta los 26 años de
edad, sin embargo mucha de la gente actualmente sin seguro que estaría cubierta
por la LSA quedaría sin él por el enfoque republicano hacia la reducción de
costo. Los republicanos enfatizan el esfuerzo y los emprendimientos personales.
La verdad es que las personas con enfermedades mentales serias necesitan una
ayuda extra para conseguir empleos apropiados y cobertura adecuada en salud, para
poder romper el círculo vicioso entre psicopatología y pobreza.
La reforma de salud en Massachusetts del 2006 es una versión a nivel estatal de la LSA, que firmó el
entonces Gobernador Mitt Romney, quien ahora como candidato republicano se
opone a la LSA a nivel nacional. La
reforma de Massachusetts obliga a que casi todo residente del estado obtenga una
cobertura estándar de seguro de salud y provee seguro a los residentes pobres. El
estado sigue vivito y coleando y ha conseguido que la proporción de residentes
sin seguro de salud caiga al 2%.
El presidente de la Asociación Americana de Psiquiatría dice estar
preocupado, como psiquiatra de larga data, por el creciente número de gente
mayor con problemas mentales que sufren del doble estigma de la edad avanzada y
la enfermedad mental. Es gente que afrontan anualmente subidas de las pólizas, cortes en la cobertura, aumento de los deducibles o simplemente denegación de cobertura.
El doctor Jeste termina con la esperanza de que los principios básicos de
justicia, compasión y cuidado para todos prevalezcan al final.¿Podría depender de nosotros? También de usted.
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