Las doce uvas, la sidra, ojalá y una excepción
-¿Olvida usted algo?- -¡Ojalá!-
Hay vivencias de la infancia que quedan grabadas en la memoria y perduran toda la vida. Me pasa con el primer día de clases en el Kinder, la caminata a la escuela "del paradero" con mi maletica y la merienda y el vasito plegable de aluminio. Mas, en esta época de fin de año siempre rememoro la quema del año viejo en el parque de mi pueblo natal. Un muñeco al que se le prendía fuego en el centro del parque, entonces sede de la Verbena, cercado con yaguas y guano y convertido en parque de diversiones.
- De aquella época he conservado la costumbre de las doce uvas y la copita de sidra, con el paréntesis de décadas que forzó la desaparición de ambos "lujos" en la Cuba socialista. Pues bien, tanto las uvas como una copa de sidra o de champán ejercen una acción benéfica sobre el organismo en general y el corazón en particular. Se debe a su contenido en polifenoles, una sustancia antioxidante que reduce a los radicales libres. Estos últimos son agentes muy agresivos que aceleran los procesos degenerativos en nuestro organismo. Se ha podido demostrar que efectivamente los polifenoles aumentan además los niveles del colesterol "bueno" y tienen efecto protector en las paredes arteriales.
- En estos días se despide al viejo 2012 pero se recibe al nuevo año. Todos hacemos votos por prosperidad y nos llenamos de buenos deseos. Por tanto, para la bienvenida la palabra de orden es ojalá. Y esto hizo que me acordara del cuento más corto de la literatura española. Se los cuento:
EL EMIGRANTE de Luis Felipe Lomeli
-¿Olvida usted algo?- -¡Ojalá!-
- Finalmente un vídeo que constituye una excepción porque el intérprete ha tenido ríspidos desencuentros con la audiencia en algunos de sus conciertos y en esta ocasión se plasmó una comunión especial entre el artista y su público. Juzguen ustedes mismos. Además, la canción "viene a cuento" de la palabra de año nuevo y del cuento..
Concierto en Las Ventas (Plaza de Toros de Madrid), septiembre de 1993