Legisladores analizarán la propuesta
de David Rivera para reformar la Ley de Ajuste
El Gran Hermano en la novela 1984 de Georges Orwell es personaje paradigmático
de la persecución del individuo por un poder estatal. Debido a la fama de la novela, el nombre de
este personaje es de uso frecuente para referirse a gobiernos autoritarios o
que vigilan excesivamente a sus ciudadanos. También para referirse a personas u
organizaciones que ejercen un control que se percibe como excesivo, peligroso
o invasivo de la intimidad. En la obra de Orwell su existencia es enigmática,
pues nunca llega a aparecer en persona ni a decirse su nombre real.
Hace tiempo que el representante republicano por la Florida David Rivera se
ha autoerigido en Gran Hermano para los cubanos radicados en Estados Unidos. Si
por él fuera, establecería en cada cuadra un comité de defensa del “exilio
histórico” pura sangre. En su ya larga,
obstinada y fallida cruzada contra los nexos
entre los cubanos que viven en Estados
Unidos y los de la isla aparece ahora un nuevo intento que ha motivado esta
entrada en reconocimiento a sus méritos persecutorios.
Hoy jueves un subcomité de la Cámara de Representantes analizará una
propuesta del señor Rivera. En la fundamentación que en su día presentó el
representante floridano no oculta su irritación por el hecho de que los cubanos
puedan visitar su país al año y un día gracias a la Ley de Ajuste. El Gran
Hermano argumenta con base en las actividades individuales de los cubanos que
visitan la isla y reporta de ellas, como si fuera el responsable de vigilancia
del Comité, "que más bien se pueden describir como turismo"
y para "otros propósitos no autorizados como cirugías plástica, fiestas de
quinces y bodas, y hasta el turismo sexual". Las pesquisas de esta
versión criolla-americana del Gran Hermano no se limitaron a lo que hacen los
visitantes en Cuba, invadieron también asuntos
privados de la vida de esos residentes en EEUU. Y sigue denunciando: "...En muchos casos,
aquellos cubanos que viajan a Cuba también se benefician de programas sociales
pagados por los contribuyentes de este país como el Medicare, Medicaid, Seguro
Social, sellos de alimentación, viviendas públicas y asistencia en efectivo.”
El bueno de Rivera, en un alarde
de risoterapia, ha asegurado que busca "proteger
los beneficios de la Ley de Ajuste Cubano…”.
Yo no sé ahora, pero el siglo
pasado y hasta el otro día los cubanos con “salida definitiva”* de Cuba debían
esperar cinco años para poder visitar su patria debido a restricciones
impuestas por el gobierno de Cuba. De ser aprobada la enmienda de David Rivera,
los cubanos que emigren a Estados Unidos deberán esperar al menos cinco años
para volver a la Isla ¡Que coincidencia! ¿De hermanos?
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* Salida definitiva: versión cubana del ostracismo griego en pleno siglo XXI.
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* Salida definitiva: versión cubana del ostracismo griego en pleno siglo XXI.
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