Las ilusiones perdidas de muchos
venezolanos este lunes 8 de octubre.
Desde el viernes que veía en los noticieros los sacrificios de los
venezolanos de la Florida, Georgia y las Carolinas para tras- ladarse hasta Nueva
Orleans a depositar sus votos y la gran esperanza con que lo hacían me embargó
un sentimiento de lástima y compasión. El sábado por la noche un corresponsal
de Univisión reportaba la interminable fila de personas en un banco estatal de
Venezuela que acudían a cobrar un bono de más de 4 mil bolívares que les
regalaba el gobierno en la víspera del proceso electoral en plena veda de
campaña. Ese mismo día el candidato presidente daba una rueda de prensa en
televisión en la que solo le faltó decir “voten por mí” de manera directa. Estas
dos instantáneas del sábado 6 solo fueron el colofón de meses de abusivo empleo
de toda la maquinaria gubernamental para forzar la reelección de Hugo Chávez. Desde organización de comandos
hasta la amenaza de una guerra civil hecha por el propio presidente de la
república si ganaba Capriles.
¿Qué otra cosa se podía esperar? La democracia en Venezuela está viva
pero secuestrada. Si el cáncer no frustra sus planes, Hugo Chávez permanecerá en el poder 20 años
seguidos de manera seudolegítima. Tres años más que el dictador Augusto
Pinochet.
Los venezolanos tienen por delante lo que los cubanos no hemos podido
dejar atrás en 53 años. Les acompaño en su sentimiento.
1 comentario:
Lamentable, pobre Venezuela que sigue el camino de la islita cárcel.
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