En el siguiente vídeo se presenta la perspectiva del gobierno de Costa Rica acerca de la polémica en cuanto a la incursión nicaraguanse en territorio tico en ocasión del necesario dragado del río San Juan.
Ambos gobiernos debieron de haber consultado previamente antes de que se iniciaran las obras en un territorio que ya fue anteriormente motivo de disputas. Si bien Nicaragua tiene plena soberanía sobre el río, ello no le da derecho sin previo acuerdo a depositar los detritus en el lado costarricense, aunque Costa Rica goce de libre navegación en la zona fluvial y deba contribuir al mejoramiento de la vía. Muchísimo menos debe Managua consentir en acampar militares y plantar bandera en la Isla Calero, de soberanía tica.
¿Por qué Nicaragua no conversó con su vecino antes de iniciar el dragado?
El próximo año hay elecciones presidenciales en esa nación centroamericana y Daniel Ortega se propone iniciar un tercer mandato. Nada mejor que un nacionalismo exacerbado, ese sarampíon de la humanidad que decía Einstein, para sacar ventaja los gobernantes en contiendas electorales.
Las conversaciones entre los dos países para un entendimiento en el procedimiento y operatividad de las obras, se pueden realizar ahora con buen término. Nada debería impedirlo. Si el estira y encoge se prolonga por meses ya sabemos a cual de los dos gobiernos le conviene eso. Confío, deseo y predigo que la sangre no llegará al río...pero el chanchullo y el brete puede que llegue a las urnas nicaraguenses para el año que viene ¿Y la OEA? El secretario general Insulza es especialista en prolongar la solución de los conflictos y dar largas con comisiones, viajes, "mediación" a lo Poncio Pilatos y siempre termina por derivar los asuntos a otras instancias. Esto le viene de perilla al juego de Daniel Ortega.
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