Terminada la primera temporada del serial sobre Isabel la Católica
Al empezar octubre pasado recomendé una serie de televisión que estrenaba la televisión española. Este lunes terminó con gran éxito la primera temporada. A los cuatro millones de media de teleaudiencia en España, en el resto del mundo hispano parlante se sumaron seguramente una cifra mucho mayor. Solo en Estados Unidos se calcula una población hispana de 50 millones y no dudo que al menos un 10% tenga acceso a Televisión Española. Ni hablar de América Latina.
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| Rodolfo Sancho y Michelle Jenner en el bautizo de la primogénita de los reyes católicos |
Valió la pena seguirla. Siendo una serie histórica que se propuso ser fiel a la realidad gozó de una dramaturgia que atrapaba al televidente. Además de que los acontecimientos de esa época, de por sí, estuvieron poblados de intrigas y momentos de inflexión en la vida de los países y personajes involucrados, los guionistas se esforzaron en presentar las motivaciones y sentimientos de los hacedores de historia desde una óptica personal y lo lograron en gran medida.
El equipo de realización no escatimó talento, porque lo que es con recursos amplios no contaron. El vestuario, las locaciones, la escenografía y decorado de los interiores palaciegos, la apariencia de multitudes conseguidas con unas pocas decenas de extras impresionaban como si se tratara de una superproducción. Y luego, los actores. Como en el sol, hubo manchas, la mala dicción, para el oído de América de Rodolfo Sancho que encarnó al rey Fernando, los parlamentos semideclamados del joven actor que representó a Alfonso, hermano de Isabel, pero el conjunto estuvo impecable. Y no diré más, que no sirve para quien no la ha visto y es verdad de Perogrullo para quien la disfrutó.
Termino recordándoles, caballero, que nuestra propia existencia como individuos que hoy somos en el siglo XXI se debe en gran medida a las decisiones de estos reyes católicos, y principalmente a Isabel por su apoyo al Gran Almirante. Es la combinación que resultó en nuestros ancestros, gracias al encuentro de Europa con el nuevo continente en aquel preciso momento, la que condujo a la procreación de los antecesores de los bisabuelos, abuelos y de los padres tuyos y míos. En febrero empiezan a producir la segunda temporada. La primera solo llega al instante en que Isabel es coronada reina. Los trece capítulos de la primera temporada los puedes ver haciendo clik AQUÍ. Aprovecha.
El equipo de realización no escatimó talento, porque lo que es con recursos amplios no contaron. El vestuario, las locaciones, la escenografía y decorado de los interiores palaciegos, la apariencia de multitudes conseguidas con unas pocas decenas de extras impresionaban como si se tratara de una superproducción. Y luego, los actores. Como en el sol, hubo manchas, la mala dicción, para el oído de América de Rodolfo Sancho que encarnó al rey Fernando, los parlamentos semideclamados del joven actor que representó a Alfonso, hermano de Isabel, pero el conjunto estuvo impecable. Y no diré más, que no sirve para quien no la ha visto y es verdad de Perogrullo para quien la disfrutó.
Termino recordándoles, caballero, que nuestra propia existencia como individuos que hoy somos en el siglo XXI se debe en gran medida a las decisiones de estos reyes católicos, y principalmente a Isabel por su apoyo al Gran Almirante. Es la combinación que resultó en nuestros ancestros, gracias al encuentro de Europa con el nuevo continente en aquel preciso momento, la que condujo a la procreación de los antecesores de los bisabuelos, abuelos y de los padres tuyos y míos. En febrero empiezan a producir la segunda temporada. La primera solo llega al instante en que Isabel es coronada reina. Los trece capítulos de la primera temporada los puedes ver haciendo clik AQUÍ. Aprovecha.
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