lunes, 9 de diciembre de 2013

Imprescindible. Si lo sabremos nosotros...!

El tema ineludible de este diciembre de 2013                   

“Hay hombres que luchan un dia y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles." Bertolt Brecht

Frederik Willem de Klerk y Nelson Mandela

La traída y llevada frase del dramaturgo comunista alemán nunca fue más apropiada que para clasificar al líder sudafricano y padre de la democracia en el país del apartheid, Nelson Mandela, quien murió el jueves pasado a los 95 años. A los 72 salió de la cárcel y salvó a su patria de la ignominia y de la exclusión a la que en justicia le había condenado el mundo civilizado. Había pasado en la cárcel 27 años de su vida. Si su sacrificio para la libertad de sus compatriotas y de su raza fue excepcionalmente consistente, su trascendencia más singular la marcó la genialidad conque construyó la nacionalidad sudafricana desde el poder.

En 1992 la población del país era de unos 38 millones. Menos de 3.5 millones eran blancos; 30.5 millones eran negros; 3.4 mestizos y menos de un millón asiáticos, mayormente descendientes indios. En 1994 se realizan las primeras elecciones libres y con voto universal, en las que Mandela gana la presidencia, que asume hasta 1999. 

  Los negros, victimas  que sufrieron el apartheid en Sudáfrica no han tenido en la memoria del mundo la fuerza, intensidad y permanencia del holocausto de lo judíos. Tampoco la crueldad del régimen del apartheid,  ha producido igual resonancia y perdurabilidad que la que  se ganó el nazismo. Los abusos que la minoría blanca institucionalizó en aquel país no tienen parangón en la historia. Y sin embargo Mandela fue el artífice de la reconciliación. Gracias a su sabiduríaa,   la minoría blanca se asimiló al régimen democrático para bien de la nación sudafricana. 

  Claro que Madiva fue de verdad imprescindible ¡Coño, si lo sabremos nosotros los cubanos!

 
 Fragmento de un minuto del filme Invictus: Mandela se dirige 
a funcionarios y empleados del antiguo régimen

 

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