El Día de Dar Gracias permea los fines de noviembre en Estados Unidos. El americano abraza esta tradición con ganas. Aquí en el sureste de la Florida, la mitad de la población es de origen latino. Si acaso la quinta parte del total es población de blancos americanos. Así que presenciamos una imitación de la celebración. Pavo a la cubana, donde el guanajo sustituye al lechón de Nochebuena, con su mojito y congrí de relleno. O a la mejicana, con chile picante. Nada que ver con el pavo anglo, asado entre almendras, manzanas, tomillo, hinojo, melaza, jerez, etc., etc.
Aunque hay varias cenas originarias consideradas como raíces de la celebración, la más antigua fue de colonos españoles en 1565. Se le atribuye el hecho al explorador Pedro Menéndez que compartió el banquete con la tribu de los Timucua por la zona de San Agustín. En general la historia de España en Norteamérica ha sido marginada. Pero la verdad es que no hubo nada de pavo en el convite de don Pedro, sino un potaje de frijoles y aunque ocurrió 56 años antes de que los peregrinos de Plymouth se hartaran de plumíferos, en realidad este último fue el antecedente que llevó a Abraham Lincoln a proclamar el 26 de noviembre de 1863 como el primer Día de Acción de Gracias.
Al día siguiente, en la actualidad ocurren ofrendas en el altar del consumismo. Las grandes tiendas abren sus puertas de madrugada, con rebajas o gangas significativas y las gentes se agolpan y atropellan delante de BrandsMart, Walmart, Sears, Kmart, Macy’s y otras similares olvidándose de Ño que barato! Es el Viernes Negro, que viene siendo una premier de las ventas de navidades.
Este año el presidente de la nación indultó ayer dos guanajos llamados Apple y Cider. El perdón presidencial parece remontarse a 1963 cuando Kennedy dijo del pavo que le dieron –vamos a quedarnos con él. Fue George H. Bush el que en 1989 perdonó oficialmente un guanajo por primera vez. Sin embargo el destino de más de 50 millones de otros pavos en Estados Unidos será convertirse en guanajos rellenos, como el del son de Ignacio Piñeiro.
1 comentario:
Sin despreciar al guanajo relleno cubano ni al guajolote con chile de los mejicanos...ese pavo asado entre almendras, manzanas, tomillo, hinojo, melaza, jerez, etc., etc. suena delicioso.
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