lunes, 9 de mayo de 2011

Tintero Vacío y Analgésicos en la Despensa

Siete  súper alimentos que combaten el dolor de espalda, la artritis y más…

No les voy a engañar. No siempre el tintero fantástico  que contiene el combustible de este blog tiene tinta. En realidad la tinta, el combustible de Cuba Diversa, es más bien un escozor mental producido por el gusto personal en  expresar ideas o reunir información y exponer una tesis u opiniones sobre un tema o cualquier asunto. Hoy no se me ocurre nada de lo que quiera hablar. Me resisto a hablar de lo de Bin Laden. Creo que se ha hablado de más, por funcionarios, periodistas, blogueros y público en general. 
Así que para cumplir el propósito de publicar en Cuba-Diversa lunes y jueves, voy a traducir y condensar un artículo que aparece en el magazín de AARP de Mayo/Junio del 2011.   
Beth  Reardon , una nutricionista de la Universidad Duke en Carolina del Norte,  asegura que lo que comemos tiene tremendo impacto en los niveles de dolor corporal. Según Beth Howard, autora de la recopilación publicada en el magazín de la AARP, hay siete alimentos que se destacan por la influencia sobre la sensibilidad al dolor. Veamos:
Uvas rojas. Estudios de la Universidad Rush, en Chicago muestran que el resveratrol protege contra la degeneración en los cartílagos causantes del dolor de espalda. El compuesto se absorbe mejor en la forma en que aparece en el vino tinto pero está presente además de en las uvas rojas en las moras y los arándanos.
Pescado. Los ácidos grasos Omega 3 pueden atenuar el dolor de la inflamación en la artritis reumatoide, en las migrañas y enfermedades autoinmunes como la de Crohn.  El estudio quer avala esto se hizo en la Universidad de Pittsburg. Más de la mitad de los sujetos de la prueba con suplementos de aceite de pescado por tres meses  incluso pudieron disminuir  el consumo de medicinas para el dolor.  La macarela, el salmón, las sardinas y la trucha son diferentes opciones para dos o tres veces por semana.
Jengibre. El estudio en este caso es de la Universidad de Miami. Casi dos tercios de pacientes con padecimientos de la rodilla reportaron menos molestias y dolores tras estar de pie habiendo ingerido extracto de jengibre. La investigación duro 6 semanas y también reportaron menos dolor después de caminar 50 pies que los que tomaron placebo. Se ha sabido que el jengibre bloquea una enzima principal del proceso inflamatorio
Cerezas. Estas contienen antocianinas que son su arma contra el dolor. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos puso a un grupo de personas a comer 45 cerezas frescas durante 28 días, lo que redujo sus niveles de inflamación de manera significativa. Estudios en el mismo sentido han dado resultados similares en la Universidad John Hopkins, en un Instituto de Investigaciones en Dalas y con jugo de cerezas en la universidad de Vermont.
Soya. Si quiere rebajar un 30% su dolor en las rodillas métale mano a la soya. Esta vez le dieron a los sujetos 40 gramos de proteína de soya diariamente por 3 meses y al final habían reducido el consumo de analgésicos a la mitad. Esto en la Universidad Estatal de Oklahoma. El secreto está en las isoflavonas de la soya. La leche o el queso, las hamburguesas de soya y,  claro, el frijol  de soya son apropiados.
Azafrán. Aquí los estudios resultan en que esta especia es tan efectiva como el ibuprofeno para los dolores de la artritis reumatoide.   Se sabe que el azafrán inhibe una proteína que activa el proceso inflamatorio en las articulaciones.
Café/cafeína.  ¿Nunca se ha preguntado por qué tantos medicamentos sin receta contra el dolor de cabeza y la gripe contienen cafeína? Porque la cafeína aumenta el efecto de analgésicos comunes como la aspirina y el paracetamol. Pero ahora hay indicios recientes de que la cafeína tiene su propio efecto contra el dolor. Por lo menos cuando este está asociado al ejercicio. Parece, según dicen,  que eleva el umbral para el dolor producido tras el ejercicio sostenido.    
Espero que el jueves tenga algún “escozor mental”  porque el blog camina sin plata y sin obligación pero sin escozor mental no podría andar y, claro tampoco sin lectores. Pero ya eso es harina de otro costal.

1 comentario:

alicia Vazquez dijo...

Si seguimos las indicaciones, de seguro disfrutaremos de una salud y juventud garantizada!