domingo, 22 de mayo de 2011

Preferible sin Apellido

España: los indignados, sus reclamos de democracias calificadas y la jornada electoral del domingo.
Ayer hubo elecciones locales en España. Concejales, alcaldes, diputados y presidentes de comunidades autónomas. Todo lo periférico. Para cambiar el gobierno central los españoles tendrán que aguardar al 2012 ¿Será esa espera posible? Tal y como van las cosas, existen dudas razonables.
En los días que precedieron las elecciones, aun hoy y anunciada por lo menos una semana más, calles y plazas de la capital y otras ciudades han sido invadidas todo el día por acampados, y por decenas de miles de manifestantes pacíficos que acuden por las noches a hacer bulto y a expresar en carteles todo tipo de inconformidades y quejas de la clase política y del sistema democrático bajo el que viven, sistema que ha sido el fruto sembrado, cuidadosamente cultivado y cosechado durante la transición de la dictadura tras la muerte de Franco.
Las demandas son las consabidas consignas idealizadas y vacías de contenido, o lo que es peor, contaminadas por los genes del totalitarismo capaces de expresar su potencialidad a la menor oportunidad. Democracia ya, democracia participativa y democracia real son a lo que dicen aspirar los "indignados". La presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre ha señalado acertadamente que se trata de “apellidos” que rebajan la democracia en teoría, y lastimosamente en la práctica de las que hemos conocido con esos y otros adjetivos.   


  Si bien con un desempleo general mayor al 20% y de casi el 45% entre la juventud es comprensible que los españoles desesperen y traten de hacer algo para hacerse escuchar por la clase política, tanto en el gobierno como en la oposición, es lamentable que caigan en el callejón sin salida del populismo demagógico anti sistema, en vez de exigir medidas concretas encaminadas a superar la crisis o a compartir más balanceadamente sus efectos.
No obstante, la jornada electoral de este domingo mantuvo similar participación a la de 4 años atrás (49%). Esta es una proporción aceptable para elecciones regionales que no concitan el mismo interés que las nacionales. Por otro lado los conservadores del partido Popular barrieron a los socialistas tal y como previeron las encuestas. Todo este resultado evidencia que el 0.07% de la población española que armó el jolgorio pacífico en las plazas del país no tuvo mayor influencia en el ánimo de los votantes.
Lo que está por ver es si el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero puede aguantar el ventarrón que se le viene encima en el parlamento y tal vez en las calles para que se adelanten las elecciones generales.
Y a que no adivinan de lo que me ha hecho acordar la inteligente observación de Esperancita. Un recuerdo que estaba perdido en los archivos de mi más temprana infancia. Solo hay que ver el principio del vídeo de estos precursores del dúo Pimpinela, a mediados del siglo pasado:  


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UPDATE: Esperanza Aguirre arrasó en Madrid. Ganó con mayoría absoluta por 5ta ocasión y amplió esta vez los escaños.

1 comentario:

lola dijo...

¿Pero arreglará el PP, con Rajoy al frente, el desaguisado que ha hecho ZP? Sinceramente creo que Rajoy debería de dar paso a otra persona con más empuje.