lunes, 27 de febrero de 2012

Óscariada

El azar en los tiempos del Óscar
Octavia Spencer ( actriz secundaria)
THE HELP(Criadas y Señoras)
Anoche vi una gala más de la entrega de los Óscares. La ceremonia es un show que trata de superarse cada vez. Por lo menos lo intenta siempre. Anoche le ayudó bastante  a ello la inserción de un montaje del circo du Solei.
Los premios otorgados y quienes competían en cada categoría se pueden ver donde quiera, pero es la ceremonia de entrega lo que hay que disfrutar si eres amante del cine.
Billy Criystal, siempre agradable, en su décima actuación como anfitrión de la gala cumplió su cometido sin estridencias. Lo mejor de él fue el corto fílmico con George Cloney, Jonah Hill y Justin Bieber que le dio pie para el simpático monólogo con alusiones situacionales a las películas nominadas este año. En las emociones de los premiados, actuadas y sentidas, que hay de todo en la viña del Señor, siempre hay algunas que nos conmueven. En esta ocasión la foto de la entrada recoge uno de esos momentos genuinos. La parte que desempeñó el circo du Soleil fue impresionante y vale la pena que quienes se la perdieron le echen un vistazo.
Las reflexiones de luminarias del  séptimo arte transmitieron el sentido y la emoción de asistir a una sala de cine, con el entorno en tinieblas, el audio impresionante y ubicuo de nuestros días y la pantalla panorámica, a compartir con cientos de personas ese viaje al país de las ilusiones, las maravillas, las tragedias, la historia, el amor, la venganza, todo mezclado para hacernos vivir intensamente la fantasía de otras vidas.
El cine es una forma de multiplicar nuestra existencia. Desgraciadamente, ese de la sala cinematográfica está condenado a la extinción. Ahora le gente ve las películas en casa, en el avión y hasta en los teléfonos. La taquilla de los cines viene sufriendo un descenso  que pudiera no parar.
La gala de los Óscares nos recuerda el enorme privilegio que nos ha tocado por suerte a los que vivimos esta época. El Homo sapiens, nuestra especie  lleva unos 195 000 años de existencia. Los Óscares llevan apenas 84 y es muy probable que estas fiestas de la Academia de Cine de Estados Unidos no sobrevivan mucho más. De modo que los humanos de hoy y de los últimos 80 años nos tocó en suerte la lotería de los Óscares, de entre los 195 000 años que el hombre ha estado en la Tierra.  Felicitémonos por ello y demos gracias a la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de EEUU.

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