Aquí, allá y acullá noto una división de posiciones y opiniones casi en mitades. Ya sea socialistas y populares en España, demócratas y republicanos en USA, aprobación o no al gobierno de Piñera en Chile, por donde quiera que usted mire las cifras aparecen muy igualadas. No solo sucede con posiciones o decisiones capitales para un país. Asuntos secundarios también presentan esta polarización. Por estos predios, los medios suelen hacer encuestas no rigurosas, e igual los resultados siempre son cerrados para ambas partes. Traigo unos cuantos ejemplos:
· Despedir al Jefe de la policía de Miami: SÍ 52/NO 48
· Protestar el concierto de Pablo Milanés: SÍ 42/NO 58
· Asistiría al concierto de poder hacerlo: SÍ 49/NO 51
· Postulación del senador republicano Marco Rubio a la vice presidencia: SÍ 48/NO 52
· Opina que el régimen cubano se debilitará por salud incierta de Fidel: SÍ 53/NO 47
Aclaro que considero intrascendentes las disyuntivas planteadas y las tomé al azar del candelero* mediático de Miami en los últimos días. Pero ilustran que trátese de lo que se trate el número de opiniones encontradas se reparte en tajadas cercanas a la mitad.
Tantas polarizaciones locales en un mundo que según dicen algunos ya no es bipolar, pone en duda tal afirmación.
En resumidas cuentas la Polar que prefiero evocar es la de la cerveza cubana y la de los jardines de la Polar porque respecto a encuestas y opinión popular, al contrario del lema publicitario de aquella cerveza cubana, el pueblo casi siempre se equivoca.
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