jueves, 24 de noviembre de 2011

Trasplante Fecal

Una donación fácil contra una diarrea "difícil"
Hace un par de meses un conocido mío que toma  warfarina (cumadín) para mantener su coagulación sanguínea menos pronta que lo normal, le pasó que con la misma dosis del medicamento y aun después de elevarla su coagulación se mantenía “demasiado normal”.  Me contó que el médico tratante y él revisaban la dieta intentando descubrir algún cambio en el consumo de alimentos ricos en vitamina K, la cual se necesita en la coagulación y es el blanco del medicamento anticoagulante. Pero nada. Luego supe que él se había hecho su limpieza dental semestral poco tiempo atrás. En su caso y el de  otros pocos pacientes se norma tomar una dosis considerable de antibiótico una hora antes del procedimiento dental.
Resulta que una fuente  importante de vitamina K es producida por las bacterias que alberga nuestro intestino grueso. Tal vez, pensé yo,  el antibiótico produjo un cambio en la flora, que incrementó la vitamina K proveniente de la síntesis bacteriana en mi amigo  y a eso se debía la necesidad de aumentar la dosis del anticoagulante ¿Y a qué viene esta  anécdota sobre mi amigo, la vitamina K y las bacterias?  Pues miren,  que sí. Que la flora bacteriana que cobijamos en nuestro intestino grueso, las proporciones entre las distintas clases de ellas y sus posibles efectos deberían ser objeto de más estudios sistemáticos. Vean lo último de lo que me enteré.

Más de 300 personas en Estados Unidos, Europa y Australia se han beneficiado de un tratamiento de reconstitución de la flora bacteriana que consiste en un trasplante fecal. La revista América Científica relata un caso típico en una enfermera retirada de 79 años que sufría de diarrea crónica por casi un año. Se supo que en su flora bacteriana había una superpoblación de un organismo llamado Clostridium difficile productor de una virulenta toxina. Y no había manera de eliminarlo. Hasta que le recomendaron un profesor de Clínica en la Escuela de Medicina de la Universidad Brown en Rhode Island, Collen Kelly que estaba probando algo nuevo.

Kelly le pidió a la paciente que se buscara un donante de heces. Ella seleccionó a su hijo de 49 años. En el otoño del 2009, mientras la señora se sometía al procedimiento de  rutina de preparación para una colonoscopía, su hijo se tomaba un laxante esa noche. Kelly diluyó la “donación” y usó instrumental de colonoscopía para regar la solución de heces en el interior del intestino grueso de la señora. La diarrea se resolvió en un par de días y más nunca volvió a aparecer. Más del 90% de los 300 pacientes con C difficile que se han sometido al procedimiento han resuelto completamente su problema. Una proporción de efectividad excepcional. De modo que para hablar de este método no podemos usar la denominación vulgar, que en cubano trae consigo intención despectiva. En este caso no sería apropiado decir que este trasplante fecal es un trasplante de M­­­­­_____.
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Para que el Día de Dar Gracias no pase inadvertido en CubaDiversa, si lo desea conecte aquí con el tema alusivo a esta festividad que publicamos el año pasado: ¡Ay que bueno, que bueno un guanajo relleno!
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1 comentario:

lola dijo...

Ya lo decía mi mamá,!mira que los blancos inventan!