El pasado 7 de julio traté el auge populista, y la movida en retorno del péndulo político latinoamericano desde la elección de Piñera en Chile a la equívoca victoria de Ollanta Humala en Perú, quién al tomar posesión debutó menoscabando simbólicamente la constitución vigente en su país .
Hoy quiero continuar esta serie pendular en Estados Unidos de América. Si revisamos la permanencia en la Casa Blanca de los partidos de cada presidente en el poder desde el primer año del siglo pasado hasta ahora hallamos que, con la excepción de la presidencia del demócrata Jimmy Carter, desde 1901 los dos partidos han conservado la Casa Blanca 8 años o más cada vez que la han conquistado. El péndulo partidista en elecciones presidenciales ahora amenaza para el 2012 con dar el vuelco prematuramente como pasó con Carter. Sin embargo, eso todavía está por verse y no es lo más importante.
Lo grave es que el arco del movimiento pendular se ha alargado exageradamente colocando los extremos muy lejos entre sí y con una carga de agresividad ya prácticamente incontrolable en uno de ellos. Esa plomada peligrosa la constituye el tea party. Muestra de ello y su furia enloquecida fue como terminó el asunto del tope de la deuda. Para no caer en moratoria, presidente, demócratas y gente del centro de ambos partidos tuvieron que tragar la imposición desbalanceada del ala extrema de fanáticos "ultra" en el partido de los elefantes. Se le rebelaron incluso a la propuesta original del jefe de la manada congresal, el presidente de la mayoría republicana John Boehner y acabaron forzando un resultado que ni elevó el tope los 2 billones necesarios, que no redujo un milímetro las prebendas fiscales de los multimillonarios y que exige una nueva discusión en escasos 6 meses. Al final los tres puntos en disputa lo ganaron el grupo de los come candelas pro corporaciones y anti estado. Tanto es así que la mayoría de los representantes demócratas votaron contra la propuesta sin concesiones de la cámara, aunque el presidente ya se había comprometido a avenirse a ella. Los senadores demócratas la aprobaron y el presidente la firmó. Tuvieron que dejarla pasar sin vaselina.
No obstante la plomada del tea party se ha convertido en carga pesada para el propio partido republicano. Esto podría aumentar tanto la velocidad del péndulo de un modo tal que, a pesar de todo lo que se ha quebrantado la imagen del presidente, quizá para noviembre del año que viene el partido republicano esté más debilitado aun, desgarrado por el grupo de fanáticos ultras por un lado y por el otro el ala más moderada junto al centro racional.
Es una opción esperanzadora esa de que esta bola de nieve embarrada de populismo fascista, racismo, xenofobia e incluso pasiones anti sistema se desvanezca, derretida por el calor de infernal revanchismo que la anima y un mínimo de lucidez por parte de los votantes independientes.
En este vídeo Pat Buchanam, ex consejero de Ronald Reagan se refiere (en el minuto 1.04) al presidente Obama con un término clásicamente racista. "Su muchacho" (your boy) era usualmente aplicado a los esclavos y aun hoy es ofensivo para tratar a cualquier persona mayor de respeto. El término aplicado a un presidente afroamericano raya en el insulto de la peor calaña y confirma la bien ganada fama de racista empedernido de este camaján político y comentarista, pero también del clima retrógrado que enrarece la escena política norteamericana.
1 comentario:
Los hispanos debemos estar preocupado por el no ya embrionario "Tea Party"(bien mesclado en el partido republicano) pues ese puede ser el mayor enemigo de cualquiera que lleve un apellido hispano.La agresivad contenida se puede sentir hasta en las palabras mas modestas hacia nosotros.Aqui al hispano no le queda opcion tiene que morirse con el menos malo,y aunque quien escribe estuvo en contra de Obama,hoy me tiemblan las piernas de solo pensar que un acolito de esos que quizas en el futuro hagan su "party" con las cabezas de los hispanoamericanos sea quien me gobierne
De mas esta decir que en mi futuras elecciones no quiero un "rubio" que me administre.!!cuidado y a nuestros senadores y congresistas por aliarse a los de la "fiesta del te" mas tarde no terminen como aquel Robespierre lider de la revolucion francesa
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